Es un proceso de inyección de resina con contramolde rígido. Con este sistema podemos fabricar piezas en las que tanto la cara interna como la externa son de alta calidad y además, también tiene como ventaja que el espesor de la pieza puede ser controlado con gran precisión.
Al igual que en el proceso de Infusión la inyección de resina es a molde cerrado, por lo que se reduce la emisión de gases atmosféricos.